Adquiera frigoríficos con etiquetado energético de clase A+ y A++, ahorrará energía y dinero. |
No compre un frigorífico más grande del que necesita. |
Sitúe el aparato lo más lejos posible de las fuentes de calor, como cocinas, rayos del sol, etc. |
Limpie periódicamente el polvo del evaporador (serpentín trasero). |
Vigile que no se acumule escarcha. |
Deshiele el congelador cuando la pared de hielo sea muy gruesa (de 8 a 10 mm) siguiendo las instrucciones del fabricante. |
Vigile el burlete, pues de su estado depende el grado de aislamiento del aparato. |
No fuerce el termostato hasta posiciones que hagan que el hielo bloquee el evaporador, pues produce marcha continua del motor y evita que el frío se distribuya ya que el hielo es aislante. |
Ajuste el termostato para conseguir una temperatura de 6ºC en el frigorífico y -18ºC en el congelador. |
Coloque los alimentos de forma que pueda circular el aire libremente entre ellos. |
No realice aperturas de puertas, largas y continuadas. |
Rote correctamente los alimentos para impedir que caduquen. |
Racionalice las compras en función de las necesidades. |
No introduzca alimentos aún calientes en el frigorífico. |
En ausencias prolongadas, desconecte el aparato y deje sus puertas abiertas. |
Controle que la bombilla se apague al cerrar la puerta. |