La mayor parte de la energía que se produce en el mundo aún depende de fuentes energéticas agotables, por eso es tan importante tomar conciencia de la necesidad de ahorrar energía al utilizar los electrodomésticos. Una buena manera de hacerlo es siguiendo las recomendaciones indicadas por los fabricantes en los folletos de instrucciones de uso.
Lo aconsejable es adquirir electrodomésticos con índices de eficiencia energética elevados, que aunque tienen un precio superior, se compensa con el ahorro energético a lo largo de la vida útil del aparato.
La etiqueta energética es aquella que encontramos en algunos electrodomésticos y que informa sobre el consumo de energía y otros recursos esenciales, y sobre datos complementarios relativos a cada tipo de aparato.
Así, a la hora de adquirir un electrodoméstico, es mucho más fácil escoger el más adecuado a sus necesidades y posibilidades.
Actualmente este tipo de información se puede encontrar en los siguientes electrodomésticos: Frigoríficos y congeladores, Lavavajillas, Secadoras, Lavadoras, secadoras, Fuentes de luz domésticas, Horno eléctrico y Aire acondicionado.
La etiqueta se divide en cuatro zonas:
A continuación le ofrecemos una serie de consejos e información útil sobre el ahorro energético en los siguientes electrodomésticos en concreto: