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Lavavajillas

El lavavajillas es el electrodoméstico que utiliza agua caliente y a presión, detergente, sal y abrillantador, para limpiar la vajilla.

Son máquinas capaces de obtener resultados óptimos de lavado con un mínimo consumo de energía y agua. Como ejemplo basta señalar los modelos de última generación, donde los niveles de agua han sido reducidos a sólo 19 litros y la energía a 1.3 kWh, consiguiendo el secado sin aporte de energía adicional. También se han reducido considerablemente los niveles de ruido (50 db).

Su ubicación natural es en la cocina, preferentemente junto al fregadero para ganar en comodidad y siempre teniendo en cuenta las tuberías de alimentación y evacuación de aguas. Existen en el mercado distintas variantes, dependiendo de su representación exterior, emplazamiento y capacidad:

  1. Lavavajillas independiente. Es el lavavajillas aislado sin la encimera. Instalación libre.
  2. Lavavajillas panelable. Colocación bajo encimera. Posibilidad de panelación.
  3. Lavavajillas integrable. Bajo encimera. Totalmente oculto.

Recomendaciones de uso y mantenimiento

A la hora de adquirir un lavavajillas deberemos de tener presente el número de personas que componen la familia, el lugar de su emplazamiento, las garantías dadas por el fabricante sobre su calidad y Servicio Postventa.

Asimismo, a parte de leer y seguir con detenimiento las instrucciones del fabricante, es aconsejable:

  1. Hacer una ligera limpieza de la vajilla para impedir que la suciedad excesiva obstruya los filtros.
  2. Utilizar el aparato preferentemente a plena carga ya que de esta manera se ahorra energía y detergente, y se alarga la vida del aparato. Procurar poner en marcha el Lavavajillas después de las comidas.
  3. Ajustar la dosis adecuada de abrillantador. En zonas con aguas duras (cal) debe llenar el depósito de sal, pues el óptimo acabado del lavado impide que se obstruya el descalcificador.

Consumo aproximado de energía

El consumo medio de un lavavajillas puede ser de unos 20 litros de agua y 2.30 kWh de energía por el ciclo del lavado.

Consumo aproximado de energía  
Potencia usual 2.0 – 2.5 kW
Consumo mensual 40 – 50 kWh

VENTAJAS

 Ganamos en tiempo y en comodidad.
 Disminuyen los riesgos de roturas: ya que la mayoría de estas se producen al resbalar los platos por estar enjabonados. Las roturas por esta causa desaparecen, ya que los platos se introducen sucios pero sin jabón y se extraen limpios y secos.
 Mayor higiene: puesto que el lavado se hace a elevada temperatura. Después del último aclarado, no quedan sobre la vajilla ni restos ni gustos extraños de jabón, con lo que el lavavajillas mejora el resultado logrado con el lavado a mano.
 Ganar orden: ya no se verán montones de platos, cacerolas y cubiertos sucios ocupando buena parte de la cocina, y además, una vez limpios se podrán guardar en el interior del lavavajillas hasta su nueva utilización.
 Ahorro de agua: la cantidad de agua necesaria con el lavavajillas, es inferior a la que se emplea con un lavado a mano.

Tabla comparativa entre lavavajillasTabla comparativa entre lavavajillas (0,0989 € x kWh)

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